Hace 5 años nuestro presupuesto para irnos de campamento era bastante escaso, sin embargo, el equipo educativo que en ese entonces estábamos en el proyecto, nos negamos a dejar a la chavalería sin una semana de vacaciones, de huida de la realidad habitual, sin su “premio” por trabajar duro durante todo el año en El Lokal. Fue así como después de comentarlo en nuestras redes cercanas, una compañera que trabaja en Vallecas, nos cuenta de unos pueblos por Navarra que encantados nos recibirían. 5 años han pasado, 5 años desde que comenzamos a ir, ya no sólo de Campamento, ahora vamos allí como si fuera nuestro pueblo, nuestra casa, nuestro origen, porque ahí, en ese lugar muchas personas volvimos a nacer y con esa certidumbre vamos con las jóvenes, para cerrar un ciclo y abrir otro. Aritzkuren, lugar de robles, pueblo educador, de gentes luchadoras, de gentes que aman la libertad, de gentes que construyen comunidad y aterrizan utopías…
Entre Aritzkuren y La Kalle hay un vínculo afectivo imborrable, que en nuestros corazones y en el de las jóvenes anida y crece cada vez que vamos, pero que este año se ha plasmado de una manera material que nos ha llegado tan fuerte
al corazón que es que no podemos sino contárosla de esta manera, que no hace justicia a lo que significa, pero al menos refleja el hecho de lo que sucedió. Hoy La Kalle tiene un lugar oficial en el pueblo, hoy La Kalle está en Vallecas tanto como en Aritzkuren. Esto nos lleva a manifestar el siguiente compromiso, haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que Aritzkuren esté en La Kalle, por tanto, en Vallecas.
¡¡¡ Aúpa Aritzkuren, Eskerrik Asko!!!
