Un tarugo es un cilindro de madera utilizado como un tipo de espiga o clavija. Los tarugos de madera se usan comúnmente para unir dos piezas de madera, proporcionando estabilidad y resistencia. Estos tarugos se insertan en agujeros perforados en las piezas de madera y, a menudo, se aseguran con pegamento para lograr una unión sólida.
En resumen, en carpintería, un «tarugo» puede ser una espiga de madera que se utiliza para unir piezas de madera entre sí.
Estas son algunas características de los tarugos en carpintería:
- Materiales: Los tarugos pueden estar hechos de diferentes tipos de madera, como pino, roble o haya, dependiendo de la aplicación y las preferencias del carpintero. También hay tarugos de madera dura que proporcionan una mayor resistencia.
- Tamaños y formas: Los tarugos vienen en diferentes tamaños y formas. Pueden ser cilíndricos, cónicos o incluso cuadrados según las necesidades del proyecto.
- Instalación: La instalación de tarugos generalmente implica perforar agujeros precisos en las piezas de madera que se van a unir. Los agujeros deben tener el mismo diámetro que el tarugo para lograr un ajuste adecuado. Luego, se aplica pegamento en el agujero y en el tarugo antes de insertarlo. Después de insertar el tarugo, se corta el exceso y se lija para que quede nivelado con la superficie de la madera.
- Fuerza de sujeción: La unión mediante tarugos y pegamento puede proporcionar una fuerza de sujeción significativa. Esto es especialmente útil en la fabricación de muebles y otros proyectos donde se requiere una unión fuerte y duradera.
- Acabado: Después de la instalación, el tarugo se puede dejar expuesto o se puede ocultar mediante técnicas de acabado, como la inserción de tapones de madera en el agujero del tarugo para que coincida con la superficie de la madera circundante.
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