¡Nuestras vidas importan!, ¡No más presas del racismo!
Este año hemos querido reflexionar con seriedad sobre lo positivo de la diversidad cultural y la interculturalidad. La DIVERSIDAD en mayúsculas y en todos los ámbitos abarcables, cultuales, religiosos o de género. Libres siempre para expresar y enriquecernos unas a otras.
No queremos ser presas de ninguna frontera, reivindicaba nuestra chavalería, así que con toda la sátira y teatralidad requeridas desfilamos por la avenida de la Albufera, con nuestra batucada abriendo camino y cerrando la comparsa una mariposa que batiendo sus alas nos recordaba que «el batir de sus alas podría provocar un huracán al otro lado del mundo».